Saludo de la Mañana
Buenos días, Virgen María.
Por ti madrugamos.
Queremos encontrarnos
con la luz de tu mirada.
Contigo, la mañana es mañana de luz
y de esperanza.
Gracias por todo.
Eres un regalo.
No hay llanto en la tierra
que no pase por tus manos.
No hay gozo,
en que no brille tu luz.
No hay esperanza
que no se recree en tu fuente.
No hay oración que no pase por tus manos.
Gracias por hacer de nosotros una familia.